El término “láser” es un acrónimo de "Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation" (amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación).
Los láseres de baja intensidad son láseres de baja energía y, en contraposición a los láseres de potencia conocidos en medicina, no se emplean con finalidades quirúrgicas, sino que se emplean solamente con finalidades curativas.
Por ello también se les denomina láseres de bioestimulación, láseres suaves o láseres curativos.
Se puede definir la terapia con láseres de baja intensidad como un tipo de terapia lumínica intensiva, que utiliza una luz dirigida de una longitud de onda definida y diferentes frecuencias para provocar cambios fisiológicos positivos en las células y dar soporte al organismo en su
curación.
Los láseres de baja intensidad se emplean para la curación de heridas, la regeneración de tejidos, la inhibición de inflamaciones y para el alivio del dolor. Pero también son extraordinariamente apropiados para la terapia de puntos de acupuntura y puntos gatillo, puntos sensibles y puntos
reflejos.
Por eso actualmente se designa como terapia láser una combinación de diferentes principios terapéuticos regulativos.
Acción de la terapia láser
La luz láser de una longitud de onda definida estimula los procesos fisiológicos a nivel celular (fotobioestimulación). Las células se comunican entre sí mediante los mismos impulsos lumínicos, transmitiendo información (fotobiomodulación). El refuerzo del nivel celular se muestra en una revitalización y reactivación de las cadenas curativas.
Indicaciones
La terapia láser se emplea actualmente en casi todas las disciplinas médicas: en traumatología y cirugía (tratamiento de heridas post-operatorio), en ortopedia y medicina deportiva, en neurología, en medicina interna, en dermatología, en otorrinolaringología, en odontología y en el tratamiento de las adicciones y el estrés.
Terapia
La aplicación más sencilla del láser es el tratamiento local directo de áreas corporales enfermas. Se puede emplear láser de baja potencia dirigido a puntos concretos, en lugar de agujas de acupuntura y otros métodos de tratamiento puntual.
La acupuntura láser activa, por ejemplo, los mismos procesos bioquímicos, funcionales y neurológicos que la acupuntura con agujas.
En casi todos los casos, es importante realizar una combinación de la terapia local con terapias sistémicas o regulativas como, por ejemplo, la acupuntura o el tratamiento de puntos gatillo, dolorosos y reflejos. Los efectos del tratamiento se pueden reforzar y estabilizar mutuamente.
Efectos primarios de la terapia láser
La energía de los fotones, que constituye una radiación láser absorbida por una célula, será transformada en energía bioquímica y utilizada en su cadena respiratoria.
El mecanismo de interacción del láser en el nivel molecular fue descrito primeramente por Karu en 1988, cuando verificó un mecanismo de acción diferente para los láseres que emitían radiación en el rango visible y para los que emitían en el rango del infrarrojo próximo.
La luz láser visible induce a una reacción fotoquímica, es decir, hay una activación directa de la síntesis de enzimas. Esta luz tiene como primer objetivo los lisosomas y las mitocondrias de las células.
Las organelas no absorben luz infrarroja, apenas las membranas presentan respuesta a estímulos de este tipo. Las alteraciones en el potencial de membrana, causadas por la energía de fotones en el rango de infrarrojo próximo, inducen efectos del tipo fotofísico y fotoeléctrico.
Como consecuencia, se produce excitación de electrones, vibración y rotación de las partes de la molécula o rotación de las moléculas como un todo, que se traduce intracelularmente en el incremento de la síntesis de ATP.
Este incremento de ATP mitocondrial, que se desarrolla después de la irradiación con láser, favorece un gran número de reacciones que intervienen en el metabolismo celular.
El láser interfiere en el proceso de cambio iónico acelerando el incremento de ATP, sobre todo cuando la célula está en condición de estrés, es decir, cuando el tejido u órgano tratado con el láser está afectado por un desorden funcional o alguna lesión de los tejidos.