Dada la diversidad de patologías en las que se utiliza la Ozonoterapia, la vía de aplicación dependerá del sistema que estemos tratando.
Vía hemática o endovenosa:
- Autohemoterapia mayor: Con total asepsia se extraen, en un sistema cerrado estéril, y se tratan con ozono médico, unos 50 – 200 ml. de la sangre del paciente, que se retransfunde inmediatamente, en forma de infusión gota a gota. Usualmente dura de 10 a 15 minutos.
- Autohemoterapia menor: Se extraen 10 ml de la sangre del paciente, se mezclan con 10 ml. de ozono y se inyectan por vía intramuscular.
Vía rectal:
El uso de agua ozonizada por vía rectal, elimina las toxinas acumuladas que puedan ser resistentes a la propia limpieza que significa la hidroterapia del colon. Dado su altísimo poder oxidante, se combina con los radicales libres permitiendo así su fácil eliminación. Otra de las características del Ozono es su gran poder germicida, que termina en pocos segundos con todo tipo de bacterias, virus, hongos, protozoos, etc. En su uso diluido en agua para la hidroterapia del colon, es una gran baza contra la candidiasis o cualquier otro desequilibrio de la flora intestinal. Permite la desintoxicación por acción refleja de los pulmones y las vías respiratorias, así como de los órganos encargados de la limpieza interna, hígado, vías biliares y riñones. También son notables los efectos sobre la piel, pudiendo aliviar o curar la psoriasis en muchos casos. Además oxigena el intestino, permitiendo así una notable mejoría de sus funciones específicas.
- Aplicación rectal local: Mediante la introducción de una sonda fina a través del ano. Se insufla el ozono médico por vía rectal con una sonda adecuada (hasta 200-300 ml en 20 minutos), en 5 ó 10 sesiones consecutivas, en función del tratamiento a realizar y del protocolo individualizado para cada paciente. El ozono actúa directamente sobre las células de la mucosa colorectal en casos de enfermedades de origen intestinal.
- Aplicación rectal sistémica: Siguiendo el procedimiento anterior, la insuflación de ozono/oxígeno se realiza sobre los plexos hemorroidales que desembocan en el sistema porta y de aquí, alcanza a distribuirse a otros órganos como el hígado, páncreas, o vesícula biliar. Esta técnica se aplicará entre otras, en casos de: recuento viral de seropositivos, tumores, cáncer, y casos de hepatitis C aguda o crónica.
- Aplicación rectal de agua ozonizada: Se introducen unos dos litros de agua que ha sido ozonizada durante unos minutos tras realizar una hidroterapia del colon, se retiene el agua durante al menos cinco minutos y luego se procede a su expulsión. El efecto es el mismo que el de la aplicación rectal local, con la ventaja de que es menos molesto para el paciente (los gases molestan más que los líquidos en el colon).
- Insuflación vaginal: Se insufla el ozono médico por vía vaginal con una sonda adecuada (30 – 50 ml.).
Vía local:
- Aplicación por bolsa: Mediante la aplicación de una campana de vidrio o una bolsa de plástico que rodeará la zona a tratar. Se insufla en el interior de la bolsa una ráfaga constante de la mezcla de ozono/oxígeno en una concentración de 40 ó 42 mg de ozono/l de oxígeno en periodos cortos de 10 a 15 minutos, tres veces por semana dependiendo del tratamiento. El ozono actuará como un agente germicida local, creando un medio aerobio para virus y bacterias que son incapaces de sobrevivir en atmósferas con una elevada concentración de oxígeno. Este método es utilizado principalmente en patología vascular (gangrena instaurada, ulceraciones, cicatrización y desinfección de heridas, infecciones polimicrobianas de pacientes diabéticos, etc.).
- Aplicación local invasiva:Aplicación por inyectado subcutáneo, intraarticular o intramuscular: El procedimiento consiste en inyectar a modo de infiltración pequeñas concentraciones de la mezcla ozono/oxígeno a una concentración superior a 20 mg de ozono/ l de oxígeno directamente en la zona a tratar, durante 10 sesiones. Este método se utiliza principalmente en patología osteoarticular (hernia discal).
- Inyección intradérmica: Se toma el ozono en una jeringa (hasta de 50 ml.) y se inyecta intradérmicamente con una aguja de mesoterapia, distribuyéndolo en la zona deseada, en porciones de 1 a 2 ml. por punto.
- Inyección intramuscular: Se toma el ozono en una jeringa (20 ml.) y se inyecta muy lentamente en el músculo, con aguja intramuscular de 3 – 4 cm. Puede hacerse, inclusive, en los músculos paravertebrales.
- Inyección intra-articular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.)y se inyecta muy lentamente en la cápsula articular, con aguja de 4 cm.
- Inyección peri-articular: Se toma el ozono en una jeringa (10 – 20 ml.) y se inyecta intradérmicamente con una aguja de mesoterapia, distribuyéndolo en la zona periarticular.
- Inyección intradiscal: Debe realizarse en quirófano y con amplificador de brillantez. Se emplea una aguja especial que permite penetrar el disco desde un abordaje percutáneo, y se inyecta parte del ozono (30 – 40 ml.), después de lo cual se retira hasta nivel del forámen, donde se inyecta el resto del ozono (10 – 20 ml.).
En dependencia de la patología de base y el estado particular del paciente, pueden emplearse una o más técnicas de aplicación combinadas. El número y frecuencia de aplicación depende de la evolución del paciente, la técnica aplicada, etc. En general se necesitan entre 5 y 15 sesiones, a excepción de la intradiscal que se aplica una sola vez, y sólo muy excepcionalmente es posible que se requiera una repetición.
IMPORTANTE: la inhalación de ozono es absolutamente prohibida y altamente peligroso. Esta es la única forma de aplicación de la capa de ozono que no se puede usar de ninguna manera.
La ozonoterapia es un procedimiento médico y como tal, debe ser llevada a cabo por un cualificado, capacitado y con experiencia. La información proporcionada en este sitio son sólo para fines informativos, con el fin de aclarar y no para reemplazar la relación que existe entre un paciente / visitante de este sitio web y su médico. La información proporcionada no reemplaza la evaluación médica personal. |
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